Desde antes de abrir tuvimos claro que, si queríamos poder garantizar la calidad y transparencia de nuestras hamburguesas, dejar su elaboración en man os de terceros sencillamente no era una opción.
Así, desde el primer día, decidimos controlar el proceso de elaboración de nuestras hamburguesas del único modo que nos pareció, y nos sigue pareciendo, suficiente: haciéndolas nosotros de principio a fin..
De este modo, somos nosotros mismos los que seleccionamos cuidadosament e distintos cortes de carne fresca, nunca congelada, de vaca española (que no ternera), que compramos en grandes piezas en bruto, los limpiamos, corta mos, mezclamos en un porcentaje específico, picamos y formamos en hambu rguesas una a una, a mano, en un proceso diario continuo.
Es un trabajo lento y complejo, pero nos permite no sólo poder garantizar la mejor frescura y calidad posible, sino que nuestras hamburguesas no contien en absolutamente nada, pero que nada, que no debería estar ahí. Sólo 100 % de carne fresca de vaca española, sin más.
Y no sólo nos hemos preocupado de la carne: un obrador madrileño nos hac e un pan fresco artesano que nos sirven a diario, escogemos con cuidado la s hortalizas que usamos y nos quedamos sólo con las mejores, todas nuestras salsas y postres son caseros, y usamos patatas frescas españolas que lavam os, cortamos, y freímos dos veces en aceite de oliva (extremeño, para más se ñas)…
Y así hacemos todas las cosas, cuidando con mimo cada mínimo detalle con un doble fin: poder ofrecer cada día un producto de la mejor calidad que pod emos encontrar, y poder garantizar la transparencia total en su proceso de elaboración.
Esa fue la idea de la que partimos, seguimos pensando igual, y no tenemos la más mínima intención de cambiar. Gracias por estar ahí y dar sentido a nuestro trabajo.
Saludos del Equipo Burnout
